Víctor García ‘El Víctor’ se ha convertido en el banderillero de confianza de Diego Urdiales y ha logrado una importante evolución que lo define como un hombre de plata marcado por la solvencia
Víctor García ‘El Víctor’ ha completado una temporada espectacular a las órdenes de su amigo y compañero Diego Urdiales. El torero calagurritano se ha convertido en el hombre de confianza de su cuadrilla merced a una calidad con el capote cada día más acentuada y a una importante solvencia con las banderillas a pesar de que éste no sea precisamente su fuerte en los ruedos. ‘El Víctor’ es muy consciente de su progresión como torero: «Estas dos temporadas al lado de Diego Urdiales me han hecho crecer mucho como torero; he estado en ferias muy importantes (Madrid, San Sebastián, Bilbao, Pamplona, Zaragoza, Logroño o Valladolid, entre muchas otras) y con corridas muy exigentes que en todo momomento nos han pendido dar los mejor de nosotros mismos en el ruedo». ‘El Víctor’ ha estado a la orden de diferentes toreros: Álvaro Montes, Sergio Domínguez, Antonio Gaspar ‘Paulita’, pero con casi ninguno había logrado la identificación como ha sucedido con Diego Urdiales: «Existe una cuestión generacional, también somos de orígenes muy parecidos y nos conocemos desde hace muchos años, pero más allá de las relaciones personales, existe una clave: tenemos el mismo concepto del toreo. Estar a su lado me ha enriquecido mucho porque tiene una forma de torear extraordinaria y una capacidad de entrega y sufrimiento en la plaza descomunal». ‘El Víctor’ reconoce que ha habido tardes este año muy duras: «La corrida de Samuel Flores en Las Ventas fue un calvario porque hizo un viento terrible; igual que la de Tudela, con una imponente corrida de Victorino Martín en la plaza». También recuerda el festejo de San Sebastián: «Fue un día de mucha dureza básicamente por lo que le sucedió a José Pedro Prados ‘El Fundi’. La verdad es que aquello nos impresionó una barbaridad tanto a los profesionales como al público».
Situaciones de peligro. El banderillero calagurritano también recuerda siuaciones de riesgo junto a Diego: «La voltereta de Logroño fue muy violenta, por la rapidez que tuvo y por la forma que tuvo el toro de Torrealta de coger a Diego; primero el pitonazo en el pecho y después la forma con la que le buscó en el suelo. En la Benéfica de Arnedo también nos dimos un susto; pero el toreo es así; y ahí reside su graneza», asegura. ‘El Víctor’ también reconoce su buena evolución en el ruedo: «Yo siempre procuro hacer lo mejor para que el toro evolucione de forma lo más positiva posible. Es decir, hacerlo lo mejor para que el matador se luzca. Nuestra función en el ruedo ha de ser ésa, apoyar, ayudar a que Diego Urdiales triunfe. Su triunfo es el nuestro». Pero también ha habido muy buenos momentos en la plaza: «El año comenzó de maravilla en la corrida de la Comunidad de Madrid. Diego estuvo muy bien y cortó una oreja tras una faena magnífica. En Bilbao estuvo sencillamente cumbre con un toro gigantesco de Victorino y la faena de Logroño al toro de Torrestrella fue maravillosa; pero ha habido muchas tardes buenas como la de Alfaro, en la que toreó al ralentí o la de Colmenar Viejo; sin olvidar lo bellísima que fue la corrida de Arnedo». En cuanto a lo personal,Víctor se siente orgulloso de su trayectoria: «Sólo me molesta una lesión muscular que arrastro en la pierna, por lo demás estoy muy contento y encantado de ser torero y disfrutar de esta profesión».
o Este artículo lo publiqué la semana pasada en el especial de Calahorra de Diario La Rioja; la foto es de Arsenio Ramírez.