El diestro arnedano se estrena en el campo con la mente puesta en las primeras ferias de la temporada 2010
Dos tentaderos de machos dan comienzo a su preparación para la próxima temporada
«Tenía ganas de volver a ver la cara de un toro, de sentir otra vez de cerca lo que supone una embestida tras casi dos meses sin torear nada, y me he encontrado con muy buenas sensaciones, casi con las mismas con las que acabé la temporada». Así resumía Diego Urdiales su reencuentro con el toreo tras un fin de semana en el que tuvo la oportunidad de enfrentarse a cuatro astados, uno en la finca de Sergio Domínguez, en Calahorra, merced al regalo que le hizo la empresa riojana 'Toropasión'; y tres en la bella placita de tientas de la ganadería de Carriquiri, en la dehesa 'Vega de Hornillos', propiedad del empresario y ganadero jarrero Antonio Briones, que organizó un tentadero de machos con el fin de obtener un nuevo semental para su histórico hierro. «La tarde fue excelente porque salió un astado muy bueno que se va a quedar a padrear en la ganadería y otro, a prueba, que también dio muchas opciones», señaló el criador riojano, que está muy esperanzado con el futuro de la divisa: «La responsable es ahora mi hija María, pero estoy muy ilusionado porque este encaste de Núñez ofrece mucha bravura y clase y creo que podemos recuperar la senda de buenos toros y la regularidad que mantuvimos hace unas temporadas». Diego Urdiales, que todavía anda renqueante de sus lesiones, se ha metido ya de lleno en la preparación de la próxima temporada: «No son graves, pero tengo tres fracturas (dos costillas y el coxis) y la recuperación se me está haciendo muy pesada, más que nada por los dolores». Sin embargo, no se resintió: «Me he sorprendido a mí mismo porque tengo la sensación de que el tiempo no ha pasado, porque me encontrado muy bien en las dos ocasiones. En Calahorra me vi ante un toro que no tenía mucha fuerza pero que me dejó hacerle muchas cosas por el pitón izquierdo, que es donde yo todavía no he encontrado la sutileza y la facilidad que tengo con la mano derecha. En la finca de Antonio Briones pude disfrutar mucho porque logré hacer esas cosas que llevo dentro, ya que el toro que aprobaron tenía una profundidad maravillosa en su embestida, ese metrito más que sólo poseen los bravos auténticos. La verdad es que estoy deseando que empiece la temporada porque me encuentro con muchas ganas».
Entrenamientos y rutina
Pero Diego no quiere adelantar las cosas: «He estado dos meses parado del todo, recuperándome y viajando un montón, con premios, actos, presentaciones... Lo que necesito ahora es coger la mecánica y mi rutina en los entrenamientos, hacer campo, ponerme lo más fino posible físicamente y mentalizarme al máximo. Siempre he sido de la opinión que muchas de las cosas que logro luego en el ruedo tienen mucho que ver con esos paseos, es algo psicológico, pero muy importante....». Todo el invierno taurino, por otra parte, está siendo un continuo cambio de apoderados. ¿Qué sucede en el caso del torero riojano?: «Estoy escuchando ofertas -ya ha rechazado alguna- y cualquier paso que dé lo voy a hacer de forma muy meditada. Ahora estoy muy bien con Luis Miguel Villalpando y si hago algo lo voy a hacer con tranquilidad y siempre con alguien que confíe en mi proyecto como torero con las ideas que yo tengo. Villalpando me aporta unas cosas muy importantes, hablo con él de torero a torero, y eso es fundamental para una profesión como la nuestra». Antonio Briones también destaca la mentalización del riojano: «Me encantó cómo anduvo en el ruedo, su profesionalidad, la entrega, la clase y la raza. Como estaba fastidiado le comenté la posibilidad de parar el tentadero y seguir otro día. Obviamente, me dijo que no y dio una gran tarde con la buena noticia que supone para un ganadero que nos salga un toro tan bueno». Diego Urdiales tiene depositada su confianza en comenzar la temporada en las primeras ferias: «El año pasado me estrené en Madrid en la feria de la Comunidad; creo que éste he hecho méritos para ir a Castellón, Valencia y una plaza con la que sueño: Sevilla».
o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja; la foto es de José María Sotomayor