Morante se fue con Curro Vázquez y... Cayetano; los hermanos Chopera llegan a Santander. Además, Luis Francisco Esplá dice que se saca punta a los cuernos de los toros mientras Simón Casas habla de la poética del empresario. Algo pasa y más, cuando Canorea vuelve a dejar a Sevilla sin José Tomás
El toreo no duerme este invierno; en realidad no duerme casi nunca aunque esta temporada se están removiendo las cosas (plazas, empresas y apoderamientos) con un fulgor desacostumbrado. Primero fue Morante, que de sopetón y sin que nadie lo esperara eligió al apoderado de Cayetano, Curro Vázquez, para que dirigiera su carrera. Dos gallos en un mismo corral y con toda la polémica de la Medalla de Oro de las Bellas Artes de Rivera Ordóñez subyaciendo como un monstruo que ahora dormita pero que continúa estando ahí. El tiempo y los acontecimientos dirán si se despereza o no.
Esta semana se ha sabido que los hermanos 'Chopera', Óscar y Pablo, dirigirán la plaza de Santander después del 'casting' de empresarios organizado por el consejo cántabro. Martínez Uranga no llevó al Sardinero a José Tomás y en el último momento, y sin que lo supiera el alcalde de Santander, no trajo el prometido mano a mano entre el de La Puebla y Cayetano. Como se sabía fuera, organizó una rueda de prensa y dijo que se iba segundos antes de que lo echaran. Ahora, los hermanos 'Chopera' dominan la cornisa cantábrica: desde San Sebastián a Santander, pasando por Bilbao y... Logroño.
En Valencia se ha desatado una verdadera batalla campal -con querellas y remitidos en prensa incluidos- entre la antigua concesionaria 'Serolo', la empresa de José Antonio Martínez Uranga, la del ex presidente del Real Madrid (que fue descartado por defectos de forma en el pliego) y el que a la postre ha resultado vencedor, el francés Simón Casas, que ha creado escuela en Nimes y que quiere llevar a la capital del Turia un nuevo modelo de gestión: «Un empresario taurino ha de ser como un productor de teatro, tiene que emocionarse con lo que hace para ser capaz de emocionar a los espectadores con los carteles que propone; cada feria, cada corrida tiene que ofrecer argumentos suficientes. El toro es el rey, el torero es un héroe, pero sin talibanismos, sin verdades absolutas». Es la nueva poética del empresariado. Y tras Valencia y Castellón, a la que es probable que vuelva Morante, llegará Sevilla donde Canorea y José Tomás no se han puesto de acuerdo. El motivo, tal y como dice la empresa de Sevilla a través de una nota de prensa, radica en las «altas pretensiones económicas del torero». En declaraciones recogidas por Burladero.com, los empresarios dicen que «aceptamos todas las condiciones de José Tomás, es decir: torear el Domingo de Resurrección, un torero para abrir el cartel, que la corrida no fuera televisada y que el ganado fuera de Núñez del Cuvillo». Y Salvador Boix asegura que José Tomás no va a Sevilla por el tema económico. «Sí, es esa la cuestión, como ha sido siempre que hemos tratado con la empresa Pagés».
Esplá y los cuernos
Esplá dijo en Tendido Cero que «sacarles punta a los cuernos de los toros se ha convertido en la acción más aplaudida del nuevo concepto del toreo». Habló de Madrid, pero se reservó los nombres de las ganaderías que afilan los pitones. Y si hablamos de veteranos y aunque parezca una broma, José Ortega Cano dice que vuelve para retirarse y que quiere pasar por Madrid. Enésima retirada de un torero fastuoso en su época y que ahora provoca hilaridad y mofa en las televisiones y esperpento por impotencia y capacidad en los ruedos. El Tato también vuelve después de una durísima enfermedad y Jesulín de Ubrique, en festejos medidos y mediáticos. ¿Afilarán los pitones de los toros cuando el espigado ubriqueño haga el paseíllo?
o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja.