Hay días necesarios y días innecesarios y prescindibles. Hay días tortuosos en los que cuando llega la noche y me suena Camarón por los adentros se renueva la decrepitud de tantas horas roídas.
Yo pegué un tiro al aire, cayó en la arena.
Hoy es uno de esos días en los que echo de menos tu fragilidad, José