Diego Urdiales toreará el primer y el último toro de la feria: «Logroño es una plaza fundamental en mi carrera y siento muy cerca el cariño de su gente»
Diego Urdiales regresa la plaza de toros de Logroño, –«mi plaza», como le gusta afirmar–, en el mejor momento de su carrera taurina en un año que ha sido capaz de triunfar en cosos de la responsabilidad de Madrid, San Sebastián o Bilbao. Especialmente en Vista Alegre, donde cuajó a un descomunal victorino de más de 62o kilos y con el que ofreció una dimensión épica y torera que le ha valido ser proclamado triunfador de las Corridas Generales y recibir el prestigioso premio ‘Clarín Taurino’.
– ¿Con qué ánimo llega a Logroño para la corrida de esta tarde?
– Estoy con la moral por las nubes porque aunque he toreado menos de lo que cabía suponer tras cortar tres orejas en Las Ventas y triunfar por dos veces en plazas como San Sebastián o Bilbao, las sensaciones que tengo son inmejorables. Noto que me brota el toreo como lo siento y también, a pesar de lo de los contratos, un reconocimiento de la prensa especializada y de los profesionales muy sincero. Existe un run run sobre lo que estoy haciendo que me hace presagiar cosas muy importantes. No sé, es una sensación imprecisa pero que me palpita con absoluta claridad.
– Y a las puertas Logroño.
– Para mí es fundamental esta plaza; lo ha sido en mi carrera, estuve en su inauguración, tuve el privilegio de indultar a un toro de Victorino que me sirvió para entrar en Madrid y cambiar el signo de mi carrera y de mi vida... Pero además, Logroño es mi casa, es mi tierra y he notado muchas ocasiones el calor del público muy cercano a mí.
– ¿Se quedó con malas sensaciones el año pasado?
– Venía con una ilusión brutal a las dos corridas, especialmente a la de Zalduendo, con Ponce y El Juli en el cartel, y no tuve opciones de triunfar. Además, recuerdo el porrazo en la rodilla y que al día siguiente tenía una de Victorino, que tampoco me ayudó. Salí decepcionado por no poder demostrar en esta plaza lo que estaba haciendo por ahí. Pero este año estoy convencido de que las cosas se van a dar mucho mejor.
– ¿Llega presionado a este ruedo?
– No es presión, es responsabilidad, es hondura en la profesión. Recuerdo buenas tardes en Logroño, triunfos, la Puerta Grande, pero tengo muchas ganas de hacer algo hermoso y quen deje huella en los aficionados; quiero expresar el toreo que llevo dentro. El jueves estuve tentando en casa de Pablo Hermoso de Mendoza y hablé con él de estas cosas, de lo que significa la responsabilidad, estar a la altura... Y lo dice una figura como es él.
– ¿Qué corrida le gusta más?
– Me da lo mismo porque ambas ganaderías (Torrestrella y Victorino Martín) on hierros de mucha categoría y a la vez de muy diferente comportamiento. Lo que espero es que me salgan toros que me de opciones de materializar el toreo que llevo dentro. Con eso me conformo.
– ¿Cuál ha sido el mejor momento de la temporada?
– Fue un orgullo actuar las tres primeras tardes en Madrid. En la corrida goyesca del Dos de Mayo cuajé un toraco gigantesco de Carmen Segovia. Después, en la de Samuel pasé una tarde muy dura y fui capaz de sobreponerme. Y San Sebastián, que me salieron dos piezas de cuidado... y claro, Bilbao. Ha habido cosas muy buenas.
– ¿Y el peor?
– La tarde de Victorino en Las Ventas porque esperaba mucho más... Reconozco que me fui jodido al hotel, ésaA la verdad.
– ¿Cómo espera que le reciba el público de Logroño esta tarde?
– Como siempre de bien, en Logroño, repito, estoy en mi casa.
– ¿Vendrá mucha gente de Arnedo?
– Estoy convencido de ello porque siempre han estado a mi lado.
– Si triunfa, ¿cómo lo celebrará?
– Con una copa de Rioja.
o Torrestrellas para abrir la feria. Además de la actuación del arnedano Diego Urdiales, la corrida con la que arranca la feria de San Mateo cuenta con el aliciente de dos toreros que tienen el respeto de los aficionados. El primero de ellos es Matías Tejela, un diestro que maneja de forma excepcional la muleta con la mano izquierda y que acaba de cortar cuatro orejas en el coliseo romano de Nimes. Cerrará Sergio Aguilar, torero de Vallecas, de un valor hondo y estoico y de una tauromaquia seca y poderosa. La verdad es que este matador está realizando una gran temporada en la que empezó avisando sin triunfar en ferias como Madrid o Sevilla y que ha ido cuajando un verano importante con actuacioes de mucho peso en cosos como Mont de Marsan o Pamplona. Salió por la puerta grande de Barcelona tras torear al ralentí. Esta entrevista la he publicado hoy en Diario La Rioja y la foto es de Justo Rodríguez.