El paraíso terrenal ofrece la bienvenida en el bellísimo claustro de la catedral de Santo Domingo de la Calzada a todos los visitantes que se acerquen a la cuarta edición de ‘La Rioja Tierra Abierta’, una exposición de más de 3.500 metros cuadrados que mantendrá sus puertas abiertas hasta el mes de octubre bajo el título ‘Pecado. Penitencia. Perdón’, en el marco del IX aniversario de la muerte del santo constructor por excelencia del Camino de Santiago. La muestra propone al visitante participar en un gran juego de carácter didáctico y simbólico en el que si lo desea puede pecar (eso sí, de forma virtual), hacer penitencia, recibir el perdón por todas las ofensas cometidas e, incluso, ascender a los cielos. Una tarjeta interactiva es la guía en un recorrido que tiene en los contenidos virtuales basados en las nuevas tecnologías y la presencia de obras de arte las principales bazas de una exposición que interactúa con los visitantes a través de una curiosa simbiosis entre historia y tecnología, espiritualidad y era digital. En el trayecto, el visitante refrescará o aprenderá, según los casos, conceptos básicos de la religión con un examen virtual incluido, admirará decenas de obras de arte y disfrutará esquivando pecados, entonando cánticos religiosos en un karaoke sagrado, midiendo sus fuerzas al levantar una gran cruz camino al calvario o ardiendo junto a Lucifer en las entrañas del infierno. El paseo inicial por el jardín del Edén acaba con el espectador expulsado del Paraíso por probar simbólicamente la manzana prohibida. Se introducirá, a continuación, en el área del pecado donde este concepto se muestra tal y como lo vieron nuestros antepasados y como se concibe actualmente. Los siete pecados capitales adquieren protagonismo y es posible caer en la avaricia, la lujuria, la gula o la envidia. Mientras, el listado de pecados sociales nos recordará el deber de no contaminar el medio ambiente o no consumir drogas, entre otros males, mientras juego interactivo permite evitar pecados sorteándolos mediante saltos. Obras de arte acompañan el visitante, entre ellas la tabla frontal de un sarcófago paleocristiano historiado que ha sido cedido por los Museos Vaticanos. Siguiendo el recorrido, los gritos de los condenados avisan de la llegada del visitante al infierno e incluso, se puede contemplar nuestra imagen ardiendo entre las llamas y experimentar su calor sofocante en la caverna infernal. Para salir del averno, el visitante necesita hacer penitencia y a esta práctica está dedicada la segunda área de la exposición. El gris inunda ahora las paredes y nos recibe una gran pila bautismal. Ha llegado la hora del bautismo y es posible recibir el sacramento virtualmente con letras que caen formando frases sobre la figura del visitante proyectada en una pantalla. Antes de pasar a la zona del arrepentimiento se puede contemplar la segunda obra cedida por el Vaticano para esta exposición, el cuadro ‘San Francisco recibe los estigmas’, de El Barocci. Tras el paso por el confesionario virtual, llega la zona ‘Apártate de la tentación’ con una enorme manzana. Ha llegado la hora de comenzar la penitencia y, así, podemos convertirnos virtualmente en costaleros y salir en procesión e, incluso, sentir en propia carne el peso de una gran cruz de unos 50 kilos que se puede levantar. Entre imágenes de los impresionantes ‘Picaos’ de San Vicente de la Sonsierra y la recreación del Camino de Santiago se avanza para realizar una plegaria, cantando alguna de las canciones de tinte religioso que ofrece un karaoke místico, uno de los espacios de mayor éxito entre el público visitante. Unas grandes manos iluminadas conceden la absolución de los pecados y se ofrece el área blanca luminosa y de grandes cortinajes del perdón, presidida por una gran cruz. Pero antes se puede ver la Sala Capitular, dedicada a Santo Domingo, y en la que se encuentra la tercera obra de arte prestada por los Museos Vaticanos: un cuadro de Da Rimini sobre el milagro del gallo y la gallina atribuido al Santo. Al regresar a la zona del perdón, nos despide la última obra cedida por la Santa Sede, el cuadro ‘Jesús crucificado entre los ladrones’, de Von Heuss. Antes de salir se pueden descargar los pecados cometidos a través de un curioso juego: el libro del perdón, que nos informará de que, sin duda, hemos sido absueltos. Sólo queda subir al cielo, situado en la azotea de la catedral y que ofrece unas impresionantes vistas tanto de la catedral como de la plaza medieval de Santo Domingo, con la majestuosidad de su torre exenta. Ademas, una sala de proyecciones nos deleitará con imágenes placenteras de obras de arte, figuras y ángeles. A continuación, podemos visitar las defensas de la catedral y emprender después el descenso que nos conduce a la parte final del recorrido por ‘La Rioja Tierra Abierta. Pecado. Penitencia. Perdón’, la nave central del templo con la tumba del santo y, sobre todo, el retablo de Damián Forment como elementos más destacados. Un sistema informático similar al Google Earth permite observar a gran resolución cada detalle de este magnífico retablo del siglo XVI.
Arte, museos y rehabilitación
Esta nueva edición de ‘La Rioja Tierra Abierta’ (las anteriores se celebraron en Calahorra, Nájera y Logroño) cuenta con el apoyo de los Museos Vaticanos, que han cedido cuatro obras de arte. La presencia de estas piezas, tres cuadros y una tabla de un sepulcro paleocristiano, supone un innegable atractivo para un acontecimiento cultural que apuesta por promocionar el patrimonio artístico e histórico y acercarlo al gran público el mismo año que se celebra el IX Centenario del Santo. Además, su préstamo resulta especialmente significativo ya que los fondos artísticos de los Museos Vaticanos no salen de su lugar de origen y únicamente se ceden a museos y a exposiciones organizadas por la propia Santa Sede. Esta exposición cuenta también con fondos del Museo de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada y con piezas proporcionadas por la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño. La exposición ha supuesto un importe impulso para la catedral de Santo Domingo ya que se ha recuperado una parte importante de su patrimonio artístico con actuaciones de mejora de su pavimento e iluminación, instalación de calefacción en el suelo, restauración de diferentes capillas y con la dotación de un sistema digital a todos los elementos significativos que convierte a Santo Domingo de la Calzada en una de las catedrales mejor interpretadas de España.
Horario: La cuarta edición de ‘La Rioja Tierra Abierta’, que permanecerá abierta hasta el mes de octubre, puede visitarse en la catedral de Santo Domingo de la Calzada de martes a domingo, en horario de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas.
Entradas: Las entradas se adquieren en taquilla y tienen un precio general de 5 euros con precios reducidos de 3 euros (mayores de 65 años, grupos de más de 25 personas y peregrinos que presenten la credencial del Camino) y 2 euros (niños de 6 a 16 años).
Información: www.lariojatierrabierta.com, en la que el visitante puede encontrar información sobre este evento cultural, la catedral de Santo Domingo de la Calzada, el Año Jubilar y el turismo en La Rioja.