Luis Carlos Aranda dejó ayer en Las Ventas un rastro de torería, se diría casi que el único que depararon la corrida de Adolfo Martín y los toreros Frascuelo, Rafaelillo y Javier Valverde.
Muy bajos de casi todo los adolfos, bajos de casta, de presencia y de bravura. Los hubo manejables como el lote de Frascuelo y el primero del salmantino, pero casi todos cogidos con alfileres y lejos, muy lejos, de lo que se espera de esta vacada.
Prefiero no decir casi nada de Frascuelo porque respeto su decisión y su vocación torera profundísimamente; pero desgraciadamente no está para Madrid. Rafaelillo ha tocado techo y a Valverde lo vi extrañamente desconfiado.
Por eso me quedo con Luis Carlos Aranda, un tipo que huele a torero, que siente la profesión y que tiene una torería casi desusada. Aranda me recordó, no sé las razones, a Pepe Luis Vázquez... Ese aroma y la fragilidad de su cuerpo que se recrece y se gusta en el cite. Debe de ser un tipo apasionado. Torerazo Luis Carlos, torerazo. (La foto es del Blog Larga Cambiada)
o Hoy vuelve Diego Urdiales a Las Ventas, ante toros de Victorino Martín y con El Cid e Iván Fandiño en el cartel. Allí estaré porque, además, y gracias a la invitación de Carlos Abella, tendré el honor de moderar una mesa redonda sobre Curro Romero. He aquí el cartel: A las 12:30, en la sala Antoñete, “Recordando a Curro Romero”. Pedro Martínez “Pedrés”, Matador de toros; Santiago Martín “El Viti”, Matador de toros; Javier Sánchez Arjona, Ganadero; Juan Mora, Matador de toros; Pablo G. Mancha, Crítico del Diario La Rioja.