He aquí un cantaor asombroso, tipo auténtico, una garganta descomunal, una bestia parda del compás gitano, de la jondura más brutal. Aquí está, a compás, con su bulería de la heroína, con los sonidos más oscuros, más negros, más tenebrosos.
Ay mare, mare, mare, mare mía, qué mala es la noche, la calle y la vida....