domingo, 21 de diciembre de 2008
Miura, donde juguetean las especies
Acabo de encontrar en la revista francesa Terres Taurines esta bellísima fotografía. He ahí dos miuras imponentes; sardo el más adelantado, y parece castaño muy oscuro y albardado el que se protege tras el corpachón de su hermano. Apenas tres metros más allá, un espulgabueyes se frena sosteniéndose en el aire ante los morlacos. Y es una belleza la imagen: los toros como refrenados y el leve pajarillo sujetándose en el vacío. Aventuro que la hora es tardía, la noche está todavía lejana pero se adivina un atardecer anaranjado pero suave como el amarillento predio de esta parte de Zahariche. Miura tiene leyenda y encanto, belleza, potencia, amargura y genio... Qué nunca se pierda su esencia mítica, su descomunal algarabía donde juguetean las especies.