El toro 'Carloto' (semental fallido), que alberga en su ser más de 1.200 kilos de fantasía en filetes y solomillos, presenta su candiatura para llenar dos restaurantes y una carnicería desde el viernes
'Carloto', como todo buen semental limusín que se precie, es un toro/torazo ampuloso de proa a popa que responde perfectamente al prototipo racial de su origen: capa colorada, aunque algo más clara en el bajo vientre, huesos finos, armónico en sus cabos y tan musculado que, a pesar de esa mirada lánguida e indolente de las razas de carne, impone con su espectacular presencia. Es decir, se trataría de un perfecto galán y un orgullo para los de su casta (bos taurus aquitanicus) si no fuera porque le ha faltado el vigor suficiente cuando lo han colocado frente a las hembras de su especie para hacer suyo el bíblico aserto de «creced y multiplicaos». En este punto (crucial, sin duda, para el devenir de un semental), el bueno de 'Carloto', -ocho años, propiedad del ganadero Cirilo en la Cuesta de Pavía-, ha fallado sin remisión y todo su tremebundo corpachón se ha quedado patidifuso en los intentos de coyunda en los que se ha visto envuelto.
o Lustrosos osobucos
Sin embargo, el pacífico 'Carloto' alberga en su anatomía 1.200 kilos (800 a la canal) de estupendos filetes, lustrosos osobucos, espaldillas para ponerlas en su jugo, aguja de lujo, falda, solomillos o una babilla de impresión; es decir un filón descomunal de carnes deliciosas que no han pasado desapercibidas para Ángel González, chef del Restaurante Darien de Logroño, que ha unido sus esfuerzos con la Trattoria y la carnicería Rituerta del mercado del Corregidor para disfrutar de semejante montaña de sabor. Cuenta Ángel González que 'Carloto' puede albergar en su entraña un gran número de estupendas sensaciones gastronómicas: «Al tener ocho años su carne es muy especial y muy superior al de cualquier otro vacuno que estamos acostumbrados a consumir. Creo que nos va a conceder muchas satisfacciones», subraya el cocinero.
o La vida de 'Carloto'
Este toro se trata de un semental de la raza limusín, de origen francés, que pesa unos 1.200 kilos y que a pesar de su enorme tamaño no ha dado la talla en cuanto a la procreación de más reses de su especie. Es propiedad de Cirilo, un ganadero logroñés que tiene su explotación en la Cuesta de Pavía. Sin embargo, dado su peso -1.200 kilos- muy superior para los animales de su raza, y su edad -8 años- se trata de un formidable abastecedor de carne. Ante esta tesitura, Ángel González, cocinero del restaurante Darien, de Logroño, junto a una carnicería del Mercado del Corregidor y la 'Trattoria', han unido sus fuerzas para adquirir la canal de 'Carloto'. El próximo viernes será sacrificado y sus canales -se espera que superen los 800 kilos- se depositarán en cámaras. Después, se podrá adquirir en dicho establecimiento o degustar en ambos restaurantes. González pronostica una carne espectacular: «Conviene esperar, pero resultará de lujo, casi seguro». (Este artículo lo he publicado hoy en el Diario La Rioja y la foto es de Justo Rodríguez).