Una de mis estrategias preferidas para quedarme dormido en el sofá es sintonizar la ETB, preferentemente su canal en vascuence. Me encantan los concursos de bertsolaris y sus pintorescos paisajes: el humo de las farias anega un ambiente de camisetas borrokas con mensaje, pantalones de trekking con patillas imposibles, piercings y estéticas ‘euskopunkies’ por doquier que se dan la mano con caseros de camisas de cuadros, pantalones ásperos de tergal, ojillos rubicundos y mofletes colorados por el incesante trasiego de patxaranes y txuletones. Cantan con una vocecita, a veces tan estrangulada, que el rumor de la penúltima coplilla me suele asestar el definitivo volapié para caer patas arriba frente al televisor. En la ETB suelen conectar con su delegación en Iparralde (es decir, Francia –o Frantzia–) y entonces los locutores arrastran la ‘egues’ desde Bayona o Biriatou, donde se juegan memorables partidos de ‘euskalpilota’ y el rugby es un deporte rural. En el Teleberri –las noticias– ya no existe la palabra Euskadi; he comprobado con asombro que ha sido sistemáticamente reemplazada por Euskal Herria por obra y gracia de los infinitos tentáculos del departamento de prensa de un lehendakari ensimismado que habla del gobierno español como si fuera el de una potencia extranjera, sin duda extraña, que sólo quiere entrometerse en asuntos que son materia exclusiva de los vascos y las vascas, es decir, de los vascos y las vascas nacionalistas. Pero lo más insuperable, por encima incluso del mapa del tiempo de los informativos, –en el que aparece exactamente el territorio que reivindica ETA–, o de que la palabra España se pronuncie sólo asociada a cuestiones peyorativas (violencia de género, corrupción o cosas así), es que durante los Juegos Olímpicos que se están celebrando en ‘Txina’, en los informativos de la tele del PNV se conecte todos los días con la «delegación vasca» en Beijing y cuando Samuel Sánchez ganó la medalla de oro lo catalogaron simplemente como el ciclista del Euskaltel-Euskadi en ‘Txina’.
o Este artículo lo he publicado hoy en Diario La Rioja y corresponde a una serie que aparece los jueves bajo el epígrafe de Mira por donde.