El viernes estuvo Luis Francisco Esplá despidiéndose de La Rioja en la plaza de Alfaro. Anduvo fácil, gustándose por momentos y con esos detalles suyos de añeja torería que siempre hacen que deposites la mirada en sus hombreras. Tuvo un toro sensacional de Baltsar Ibán, un toro que humillaba y al que había que hacerle las cosas muy por abajo. Lástima que no durara mucho, pero el alicantino tuvo tiempo para llevar a Alfaro, que es La Rioja más mediterránea, unas gotas de su sal, de su sabor torero. Un gustazo, vamos.
o La foto es de Fernando Díaz