Este bellísimo toro se llama Cubano, nació un tres de marzo de 2003, pesa 546 kilogramos y está herrado con el seis de su camada y corresponde al hierro de Victoriano del Río. Me lo imagino ahora respirando tranquilo en lo más profundo de la entraña de Las Ventas. Siente, mejor dicho, presiente que algo está pasando aunque nota de forma muy nítida el olor de sus hermanos, el hedor de los cabestros y miles de aromas de otros toros que pernoctan para siempre impregnados en los paramentos de los corrales madrileños. Cubano tiene una mirada tranquila, pánfila que diría un amigo mío, pero se adivina en él la rara perfección de una cabeza que sueña con perseguir templadas muletas, que quiere recordar a su gran hermano Cantapájaros, tan bueno y tan noble que todavía embiste en la memoria de tantos aficionados. Porque aunque parezca una barbaridad, el buen aficionado tiene una dehesa en su cabeza donde viven y habitan todos los grandes toros que ha tenido el privilegio de disfrutar. Y mi cabeza, que está llena de pájaros y de toros, no tendría el más mínimo problema en hacer un hueco a este Cubano de mirada honda, de tan buenas hechuras, de tanta belleza, con el que a lo mejor, Morante de la Puebla vuelve a su ser y nos hipnotiza con su toreo, que es mitad galvana y mitad perfidia. (La foto es de Juan Pelegrín)
o Esta tarde en Las Ventas se anuncian seis toros de Victoriano del Río, ante los que actuarán Morante de la Puebla, El Juli y José María Manzanares.
o Y en Granada reaparece José Tomás. Se ha puesto el cartel de no hay billetes, aguardan seis toros de Núñez del Cuvillo y los reventas se están haciendo de oro.