Camarón, Paco Cepero, Turronero y Paco de Lucía por bulerías. Grande, grandioso, en blanco y negro, en una esquinita de un reservado, con el compás de los nudillos y el tran-trán de los mocasines en las duelas de madera del suelo. Huele a tabaco, a vino, a cante. Cuatro maestros que cantan y fuman, que hacen compás, que sueñan y nos hacen soñar. Y acaba con una copla dedica a Joselito, que se fue a Talavera de la Reina a buscar su perdición....