No hay que cosa que soporte menos en la tauromaquia que cualquier artimaña que se utilice para mermar al toro, toree José Tomás, Rafaelillo o Domingo López Chaves, Morante de la Puebla o Diego Urdiales, Rafael de Paula o Curro Romero, Antoñete o Niño de la Capea. Sin embargo, desde algún sector muy puntual –que me harta y me aburre– se me acusa de cosas tan falsas como que tengo una vara de medir diferente si se trata de "mi" torero, –que no es otro que José Tomás, según este núcleo de aficionados– o cualquiera otro del escalafón (Betialai escribió esto en un comentario a un post de Toro, torero y afición: “No voy a ser yo quien diga que no está bien denunciar estas cosas. Pero sería mejor que el que lo hiciese denunciase todo, no tapase mucho y tuviese, en consecuencia, un poquito más de credibilidad”).
Estos días he publicado el asunto de Borja Domecq, un ganadero que me declaró en una entrevista que no mentía nunca y que lidió en Logroño una corrida de Jandilla en la que un solo toro era tal cosa. De aquel festejo se enviaron tres toros a analizar –fui el único que lo publicó– y uno dio positivo por afeitado. Lo supe una semana antes de publicarlo y sólo lo saqué a la luz cuando contrasté definitivamente el asunto. Unos días después salió Don Borja desmintiendo el caso en mundotoro.com y al día siguiente ratifiqué la autenticidad del expediente abierto al toro de Vegahermosa, no al primero de la corrida como sostenía el ganadero andaluz. Así de sencillo; ni más ni menos que un trabajo periodístico rutinario pero que personalmente me parece apasionante porque amo mi profesión y amo a la fiesta de los toros. Creo que el único camino para mantener la pureza del toro es la vigilancia muy cercana de todos estos casos y en Logroño los presidentes y veterinarios mantienen una línea impecable en ese sentido.
El toro de Borja Domecq lo lidió Miguel Ángel Perera, que sustituyó a Manzanares y que compartió cartel con El Cid y El Juli, precisamente estos dos toreros lidiaron sendos ¿astados? de Joselito el año pasado, que a la postre también dieron positivo por afeitado. De hecho en Logroño han sido sancionadas estas ganaderías por afeitado: Joselito, Puerto de San Lorenzo, Lagunajanda, Loreto Charro y Manuel San Román. Y los toreros que se han visto involucrados han sido han sido 'El Juli', Enrique Ponce, 'El Cid', José Tomás, César Jiménez, Miguel Báez 'Litri' y Salvador Vega.
Y ahora José Tomás. Pues miren, lo denuncié en una información en El País y también en La Rioja que un toro de Manuel San Román, lidiado por José Tomás en Logroño, había dado positivo por afeitado. Lo denuncié y después, en el callejón de la plaza de toros de Haro, se lo pregunté al propio torero, que prefirió no hacer declaraciones. Se lo pregunté a la cara y por derecho y otra vez más en una entrevista por cuestionario unos días antes de anunciarse por última vez en Logroño. Sé perfectamente que a los que me tachan de carecer de credibilidad y de vencerme hacia un torero determinado todas estas cuestiones les darán igual, como les dio igual que les contara lo que hace unos meses en mi programa de radio le pregunté a Salvador Boix tras el festejo lamentable de los Zalduendos en Ávila. Les dio igual y les seguirá dando, igual que a este periodista, que, afortunadamente, duerme con la conciencia bien tranquila cada noche.