Vive sumido en su particular barahúnda agosteña y hoy será el centro de todas las miradas en la plaza de Alfaro, que una vez más estará a rebosar al calor de su nombre, del interés que provoca el hechizo mágico de sus caballos y de una torería que parece no tener límites: es Pablo Hermoso de Mendoza, el mejor rejoneador de todos los tiempos, que empieza el jueves la primera de sus cuatro comparecencias en la temporada grande de La Rioja.
– ¿Parece que no se cansa de acumular triunfos por todas las plazas?
– No es tan sencillo como la gente podría pensar, pero la verdad es que desde la reaparición tras la rotura de Osuna las cosas me están rodando muy bien. A veces he pensado que puede ser mi particular respuesta a la inactividad, como una rebeldía personal ante las circunstancias.
– Todo el mundo habla de la maravillosa faena de Vitoria...
– Sí, fue muy especial por encima del rabo obtenido; aunque ver la plaza nueva llena y lograr momentos tan bellos con el toro de ‘El Capea’ son cosas inolvidables. Creo que le hacía falta a la plaza por iniciar su andadura y por querer recuperar Vitoria para las grandes ferias.
– ¿Fue la mejor faena de su vida?
– No lo sé, pero este año ha habido cosas muy importantes, como lo sucedido en Valencia
– ¿Pero le negaron el máximo trofeo?
– Ya, pero quiero ir más allá porque aquel día me di cuenta de que a veces logro cosas que ni yo mismo soy capaz de imaginar. El toro de Vitoria fue muy bravo, encastado y con poder. Parecido al de Bayona con el que conseguí el otro rabo, pero el de Valencia fue el típico manso que saltó al callejón y que cuando me vio con ‘Chenel’ se fue huyendo. Parecía imposible cualquier lucimiento. Sin embargo, poco a poco lo fui metiendo y la faena logró tomar un vuelo increíble, como si el toro me hubiera agradecido todo el trabajo anterior. La gente se volvió loca y yo viví momentos inolvidables.
– Y ahora cuatro corridas en La Rioja: Alfaro, Calahorra y dos en Logroño ¿Cree que el público le va a exigir mucho?
– Alfaro es muy especial para mí porque en su plaza vi mi primer festejo de rejones. Luego llegué como profesional y en estos tres últimos años ha sido maravilloso. Ver la plaza llena y la rivalidad con los compañeros es fantástico. Luego llegará Calahorra, plaza muy importante para mí y acabaré en Logroño con una mixta preciosa (junto a Enrique Ponce y Cayetano) y una corrida de rejones como remate. La verdad es que la gente de La Rioja me exige, dese luego, pero también me devuelve mucho cariño y la noto muy cercana hacia mí.
– ¿Por qué ha decidido hacer el paseíllo dos tardes en Logroño?
– Mis apoderados son los empresarios de la plaza y saben muy bien cómo responde el público en Logroño. Al saber que había una de rejones yo no podía faltar. Después me dijeron la idea que tenían para la mixta y la verdad es que me parece un gran cartel. Me gusta la competencia y creo que cuando se hace una mixta hay que darle un sentido y ésta realmente lo tiene.
– Usted tiene dos caballos muy conocidos: ‘Chenel’ y ‘Sármata? ¿Con qué novedades se va a presentar en Alfaro?
– Más que novedades, que las habrá, tengo dos caballos de banderillas que están en un gran momento. El primero de ellos es ‘Rondeño’, hijo de ‘Cagancho’ y el otro es ‘Silveti’ (hermano de ‘Chenel), un caballo bellísimo que poco a poco me está demostrando todo lo que es capaz de hacer. También saldrá ‘Lagartijo’ –de origen mexicano– y que lo utilizo de salida. Ya salió en Logroño en mayo y me está dando un gran resultado.
o El cartel de hoy en Alfaro: toros de Benítez Cubero para Joao Moura, Pablo Hermoso de Mendoza y Sergio Domínguez. La foto es de Justo Rodríguez, que me escucha y me lee.