Madeleine Peyroux tiene ese no-se-qué de fresca, de rara avis que canta dulce con un temblor de siglos. La veo como una manzana suave y crujiente, como un melocotón turgente al que parece imposible no hincar el diente. Me la encontré de casualidad, como a la vida, como a las mejores sensaciones que espero que el futuro me depare.
[via FoxyTunes / Madeleine Peyroux]