Jesulín ayer en Alfaro: «Yo no he oído nada; ¿pero es verdad que han sonado los tres avisos?»
Jesulín de Ubrique se quejaba amargamente entre barreras cuando se vio obligado a desistir y a abandonar el ruedo: «Si es que yo no he oído nada ¿Pero es verdad que han sonado tres avisos? ¡No me lo puedo creer!». Pero los tres avisos habían caído implacables y el toro de Urcola se iba al corral. «Me han pasado cosas raras en la vida, pero como ésta muy pocas. ¡Qué pena!», lamentaba un Jesulín incrédulo ante la devolución de su primero. El gaditano juraba no haber escuchado nada. Y lo mismo aseguraban sus tres banderilleros, los dos picadores, el mozoespás, el ayuda del mozoespás y el apoderado. Sin duda un caso de sordera generalizada, aunque transitoria, matizó un espectador en el tendido. Cerca de él estaba Manuel Jesús ‘El Cid’ que se acercó a consolarlo. El ubriqueño mascaba con media sonrisa su descontento: «Me da pena lo que ha pasado. No es forma de despedirse y estoy seguro de que si alguien hubiera oído el primer aviso me lo hubiera dicho para ir más ligerito. Cosas que pasan», sentenció antes de asegurar que no se despedirá de la afición de Logroño porque «hace muchos años que no me entiendo con Chopera».
o El Cid o la seriedad: El Cid’ mantuvo toda la tarde un gesto de seriedad: «El torero ha de estar siempre en su sitio», decía. «Y ese sitio es arriesgado y a la vez agradecido porque es del que derivan los triunfos y la emoción». Y hubo emoción en la lidia de su primer toro: «Este encaste es muy especial y si les atacas mucho desde el primer momento, los toros se vienen abajo enseguida». Hubo momentos tensísimos durante la lidia. La cuadrilla parecía desarbolada tras el derribo sufrido por Manuel Espinosa y la espantada del caballo de picar. ‘El Cid’ se mantuvo firme: «Mi gente quería meter el toro al caballo. Dije que no y a base de consentirle mucho y darle la media distancia creo que logré muletazos muy buenos por ambos pitones». Y la estocada: «Me la jugué, cayó arriba y el toro se tragó la muerte hasta el final». ¿Dos orejas?: «Quizás sí, pero yo estoy satisfecho porque he estado solvente, a la altura de alguien que quiere marcar la diferencia». Y llegó el sexto y le hizo un extraño con el capote: «Se vence incierto por ambos pitones». Avisó a su gente. Y ‘Alcalareño’ pasó un quinario. ‘El Cid’ pidió el cambio de tercio. La presidencia no respondió y tras colocar un solo palo, el banderillero esgrimió el rehílete mirando hacia el palco y espetó: «Ésta para usted, señor presidente».
o Esta tarde la última con Diego Urdiales y reses de Baltasar Ibán. La feria taurina de Alfaro llega hoy a su final con la esperada actuación del riojano Diego Urdiales. El torero arnedano compartirá el cartel con José Antonio Canales Rivera y el torero catalán afincado en Málaga Miguel Ángel. La corrida pertenece al hierro de Baltasar Ibán, una de las ganaderías con más historia del campo bravo español y que, incomprensiblemente, lleva unos años ausente de las principales ferias del circuito. Esta divisa, de origen ‘Contreras’ y con un pequeño pero preciso goterón de Juan Pedro Domecq, suele ofrecer toros muy bravos con gran entrega en el tercio final. Hace tres años un ibán lidiado en Logroño por Antonio Ferrera recibió el premio al toro más bravo de la temporada riojana y el año pasado jugó una excelente novillada en Arnedo.
o Oportuna imagen de Alfredo Iglesias en la que se ve a Jesús Janeiro Bazán pensativo o contrariado; he ahí el dilema.