No sólo de toros vive el hombre, me dije ayer por la tarde viendo que en el Bretón de Logroño actuaba Charmin Michelle, una mujer de Alabama que frasea en ese aire maravilloso de Billie Holliday y que posee una voz que traslada a garitos con olor a prohibiciones y whisky madurado con el polvo de sonngbooks y trapecistas. Hubo algo de frialdad en el escenario, pero me quedo con el Fine and Mellow del final. Creo que en Madrid las cosas fueron mal. Bueno, pues otro día irán mejor.