Morante de la Puebla se apunta a la Beneficencia en solitario ante un ramillete de toros comerciales de exclusiva procedencia Domecq
La corrida de Beneficencia estaba hace unos años considerada como el gran evento del curso taurino. Figuras consagradas o los triunfadores de San Isidro y Sevilla se las solían ver a cara de perro ante una ganadería de asolerado prestigio. Sin embargo, desde hace varias temporadas este festejo, presidido tradicionalmente por el Rey de España y organizado por el Centro de Asuntos Taurinos (CAT) –órgano dependiente de la Comunidad de Madrid–, ha ido perdiendo prestigio y convirtiéndose «en una coartada al alcance de determinados matadores para poder anunciarse en la primera plaza del mundo con corriditas cómodas y público a favor gracias al reparto de un gran número de entradas de gañote», tal y como denuncian literalmente varios aficionados y asociaciones taurinas madrileñas en sus foros y bitácoras de Internet. Los gestores del CAT decidieron este año que los toros para dicho evento fueran de Torrestrella y se los ofrecieron sine qua non a ‘El Cid’ y Sebastián Castella. Pero la cosa sonaba rara porque Rafael de Paula, el flamante nuevo apoderado de Morante, ya había avisado en febrero de que era «posible que mi torero protagonice la Beneficencia en solitario». Los dos matadores del mano a mano dijeron no a los toros de Torrestrella y la Comunidad, en una pirueta espectacular, anunció entonces que serían los triunfadores de San Isidro los que definitivamente estarían el seis de junio en Las Ventas. Sin embargo, tan sólo dos días después, José Pedro Gómez Ballesteros, gerente del CAT, decía que la corrida de Torrestrella para la Beneficencia «era sólo una posibilidad más entre las muchas que se estaban barajando». Rafael de Paula apareció de nuevo y empezaron a filtrase las ganaderías que estaba visitando para Morante. Es más, el empresario de Las Ventas, José Antonio Martínez Uranga, se sumó al tren del torero de la Puebla del Río con un nuevo dato: «Ojalá se remate el cartel de Beneficencia porque Morante torearía de forma desinteresada». Y la Comunidad cedió; se olvidó de los toros de Torrestrella y dio carta libre a Morante y Paula para que trajeran los toros que quisieran. Y eso ha sido la gota que ha colmado el vaso para muchos aficionados. De hecho, en las tertulias ya se vaticina el trasiego de camiones con toros y sobreros para la cita y la falta de criterio del CAT para organizar un evento de tanta importancia. Y Rafael de Paula detrás. Idolatrado por muchos aficionados, su colocación como apoderado de Morante fue una de las grandes sorpresas del invierno. Pero Paula (conocido como Rafaé) es un tipo controvertido. Sin ir más lejos, hace unos días, en el festival de los Toreros celebrado en Morazarzal, después de actuar Morante, salió al ruedo, levantó su mano e indicó que su torero era el número uno. El propio diestro quedó abochornado del espectáculo y una pareja de la Guardia Civil acompañó al jerezano fuera del ruedo, haciendo el paseíllo al revés ante el estupor de un público que se pitorreaba de tan lamentable estampa. Y ahora Morante, de nuevo con Paula –Rafaé– en el callejón, se encerrará en Las Ventas con seis toros escogidos para él en el campo y aprobados por la Comunidad de Madrid. Hace unos años Morante también actuó en solitario en Las Ventas. Fue un gran fracaso y días después anunció su retirada...
o Ganaderías: Núñez del Cuvillo, Gavira, Román Sorando, Osborne, Ana María Bohórquez y Zalduendo (todas de origen Domecq).
o Intrahistoria: La Comunidad de Madrid quería un mano a mano entre El Cid y Castella sólo con toros de Torrestrella. Los diestros se negaron y después a Morante le permiten seleccionar los astados a su gusto porque toreará de forma «desinteresada».
o (Artículo publicado hoy en la página temática de toros de Diario La Rioja)