El empresario de la plaza de toros de Las Ventas, Jose Antonio Martínez Uranga, dijo el miércoles en la presentación oficial de los carteles de San Isidro que había logrado «componer al 99 por ciento la feria que queríamos hacer» y que por lo tanto habían logrado una «gran feria». Sin embargo, arañando entre las treinta combinaciones de lo que para muchos son algo así como los mundiales del toreo y dejando a un lado las anunciadas ausencias de José Tomás y Cayetano, se repiten varias de las tónicas habituales de los últimos años: una sola comparecencia de Enrique Ponce, ausencia casi total de competencia entre las figuras –sólo la tarde del 24 de mayo está rematada de verdad– y huida generalizada de los diestros más relevantes de las ganaderías encastadas, que se quedan para los modestos. El caso más significativo posiblemente sea el de Sebastián Castella, que sólo lidiará hierros comerciales: Valdefresno, Puerto de San Lorenzo y Garcigrande, divisa esta última que dada su extrema flojedad no le permitió el año pasado lograr su ansiada primera puerta grande madrileña. Quizás luego lleguen las lamentaciones y las culpas a los presidentes o a los veterinarios. El otro de los grandes, Julián López ‘El Juli’, aparece sólo dos tardes: la segunda con Castella y Talavante en el mencionado festejo de los bombones de Garcigrande y la primera el 23 de mayo, ahora con la ganadería triunfadora del pasado –Victoriano del Río– y acompañado por Uceda Leal y José María Manzanares. Sólo Manuel Jesús ‘El Cid’ se sale de la rutinaria comodidad y tal y como sucederá en Sevilla en unos días, vuelve a apuntarse a las reses de Victorino Martín. Además, dará la cara frente a Rincón y ‘El Cid’, y después y para compensar, participará en el debú con una corrida completa de Juan Pedro Domecq como ganadero en Madrid. Morante de la Puebla, que se ha ofrecido para torear gratis y en solitario la corrida de la Beneficencia, aparece en dos corridas: la primera con las incondicionales reses de Núñez del Cuvillo y la segunda con toros de ‘El Pilar’, es decir, más domés para su toreo de pitiminí, para mayor gloria de todos sus seguidores y de er Paula, su apoderado.
o La más esperada: César Rincón, Enrique Ponce y El Cid (toros de Alcurrucén).
o El despeñadero: El Fundi, José Ignacio Ramos y Fernando Robleño con los pupilos de José Escolar.
o El clavel reventón: El Juli, Sebastian Castella y Alejandro Talavate, con Garcigrande, un hierro flojísimo y meloso del gusto de los toreros.
o ¿Dos corridas, dos?: Tras fracasar el año pasado, Taurodelta coloca a El Capea junior en dos corridas de figuras: día 11 con reses de Lagunajanda y el 15 con toros de Núñez del Cuvillo, Morante y Talavante. Y Morenito de Aranda, por ejemplo...