Barcelona seguirá
La Monumental de Barcelona seguirá dando toros a pesar de la campaña establecida desde el Ayuntamiento de la Ciudad Condal para propiciar que los propietarios del histórico coso, la familia Balañá, cedieran el inmueble para convertilo en un mercado y así, terminar de forma definitiva con los espectáculos taurinos en la que fue, apenas hace treinta años, una de las plazas más importantes de España. De hecho, la familia Balañá, capitaneada por su gran patriarca –conocido como don Pedro – es propietaria de multitud de cines en Barcelona así como de otros negocios de carácter inmobliario gracias a un esplendor económico obtenido a través de la gestión del que fue el coso más rentable del mundo. Ahora, tras más de ochenta años al frente de la plaza, ha decido desvincularse de la gestión directa del coso y ha llegado a un acuerdo con la familia salmantina García Jiménez, conocida en el mundillo taurino como casa Matilla, para que se responsabilize de la plaza. Según un escueto comunicado, «la decisión la han tomado ambas partes con el fin de favorecer al máximo posible la fiesta de los toros en Barcelona». Según diferentes informaciones, este acuerdo se ha firmado gracias a la labor de la Plataforma para la Defensa de la Fiesta, presidida por el abogado barcelonés Luis Corrales, que dijo en Punto Radio La Rioja que «desde las instancias municipales barcelonesas se está haciendo lo máximo posible para acabar con los toros». Según una información aparecida en Abc «la idea de arrendar la plaza rondaba en la cabeza de los Balañá desde, aproximadamente, un año atrás cuando hubo contactos con Simón Casas y Enrique Patón o con los Lozano. Pero ha sido la campaña de los últimos meses la que ha inclinado la balanza por la operación y por la casa Matilla, que lleva trabajando con los Balañá –como socios o gerentes en la sombra– desde hace mucho tiempo». Esta operación se ha firmado en el preciso momento en el que desde ERC volvía a la carga para plantear la cuestión de la prohibición de las corridas dentro del propio gobierno de la Generalitat, presidido, paradójicamente, por José Montilla, que se ha declarado aficionado a los toros. En el aspecto estrictamente taurino, parece que los nuevos gestores de La Monumental quieren diseñar una temporada más corta pero haciendo hincapié tanto en la calidad de los festejos como en la categoría de los toreros. Ya se sabe, por ejemplo, que Enrique Ponce y ‘El Juli’, ausentes el último año, estarán esta temporada en la bellísima plaza catalana. También se ha sabido que Manolo Martín, empresario de Alfaro y desde hace muchos años en el ámbito del coso, no estará en el equipo de los nuevos empresarios.
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La Monumental de Barcelona seguirá dando toros a pesar de la campaña establecida desde el Ayuntamiento de la Ciudad Condal para propiciar que los propietarios del histórico coso, la familia Balañá, cedieran el inmueble para convertilo en un mercado y así, terminar de forma definitiva con los espectáculos taurinos en la que fue, apenas hace treinta años, una de las plazas más importantes de España. De hecho, la familia Balañá, capitaneada por su gran patriarca –conocido como don Pedro – es propietaria de multitud de cines en Barcelona así como de otros negocios de carácter inmobliario gracias a un esplendor económico obtenido a través de la gestión del que fue el coso más rentable del mundo. Ahora, tras más de ochenta años al frente de la plaza, ha decido desvincularse de la gestión directa del coso y ha llegado a un acuerdo con la familia salmantina García Jiménez, conocida en el mundillo taurino como casa Matilla, para que se responsabilize de la plaza. Según un escueto comunicado, «la decisión la han tomado ambas partes con el fin de favorecer al máximo posible la fiesta de los toros en Barcelona». Según diferentes informaciones, este acuerdo se ha firmado gracias a la labor de la Plataforma para la Defensa de la Fiesta, presidida por el abogado barcelonés Luis Corrales, que dijo en Punto Radio La Rioja que «desde las instancias municipales barcelonesas se está haciendo lo máximo posible para acabar con los toros». Según una información aparecida en Abc «la idea de arrendar la plaza rondaba en la cabeza de los Balañá desde, aproximadamente, un año atrás cuando hubo contactos con Simón Casas y Enrique Patón o con los Lozano. Pero ha sido la campaña de los últimos meses la que ha inclinado la balanza por la operación y por la casa Matilla, que lleva trabajando con los Balañá –como socios o gerentes en la sombra– desde hace mucho tiempo». Esta operación se ha firmado en el preciso momento en el que desde ERC volvía a la carga para plantear la cuestión de la prohibición de las corridas dentro del propio gobierno de la Generalitat, presidido, paradójicamente, por José Montilla, que se ha declarado aficionado a los toros. En el aspecto estrictamente taurino, parece que los nuevos gestores de La Monumental quieren diseñar una temporada más corta pero haciendo hincapié tanto en la calidad de los festejos como en la categoría de los toreros. Ya se sabe, por ejemplo, que Enrique Ponce y ‘El Juli’, ausentes el último año, estarán esta temporada en la bellísima plaza catalana. También se ha sabido que Manolo Martín, empresario de Alfaro y desde hace muchos años en el ámbito del coso, no estará en el equipo de los nuevos empresarios.
