Hoy ha estado en el programa de radio Curro Díaz, quien ha alucinado por la llamada desde La Rioja, región en la que nunca ha toreado y en la que sólo se le conoce por las cosas que sobre él se han dicho y escrito tras sus actuaciones en Madrid, sobre todo de la de hace dos jueves. Y Curro Díaz me ha impresionado por la torería con la que habla, por la sencillez de su lenguaje y por lo cristalino de su pensamiento. Huele a toreo aunque vaya en chándal, aunque me lo imaginaba allá en Linares, a la sombra, protegido del arañazo del sol de la canícula y soñando faenas en cualquier plaza donde le llamen: "He toreado de todo y cuando decidí ser torero, me fui al campo como un vaquero". Curro Díaz, un torero. Ah!. Y no contesta lo de: "Sí. La verdad que sí". ¿Podremos verlo algún día por La Rioja o cerquita? ¡¡Quiá...!! Seguro que antes habrá que aguantar las visitas de muchos que yo-me-sé. Eso sí, se confirma –sólo falta por saber el cartel de San Mateo– que este año, por fin, nos hemos librado de Finito.
Foto: Juan Pelegrín. www.las-ventas.com