Pablo Hermoso de Mendoza se ha convertido en un seguro de vida por donde respiran los aficionados. Es un torero dotado de esa grandeza mítica que no se puede rebuscar ni en las campañas de mercadotecnia de los apoderados ni en el ingenio –cada vez más discutible– de las obsoletas estructuras de un espectáculo que ha de basar su grandeza en el toro íntegro y en esa ambición innata de las grandes figuras. Y ayer, en Logroño y como tantas veces, Hermoso de Mendoza puso ese abismo suyo entre él y los demás, aunque compartiera cartel con el esperadísimo Morante y el futuro que tantos adivinan en la estela de Cayetano, un novillero con empaque y con sentido de las distancias pero que se las vio con dos utreros impotentes de esos que tanto gustan a los manidos veedores y a los inevitables apoderados. El jinete estellés se encontró de primeras con un torete acobardado. Hubo detalles a lomos de Chenel, pero en el cuarto, un astado de gran belleza, logró momentos de inaudita expresividad con Merlín, un equino de pelo isabelo y de crines doradas con el que toreó con guapeza. Después, se entretuvo en muletear con Silveti y en cortar dos orejas a ley, dos trofeos con gran peso específico que demostraron una vez más que Hermoso de Mendoza no falla. Morante de la Puebla se dejó ver con su primero en una labor intermitente con excelentes lances por la derecha. Después, ante un toro que parecía atónito, se desdibujó como tantas otras veces entre la impostura y la desesperación.Ficha: Toros para rejones de Los Espartales; para lidia ordinaria, astados de Núñez del Cuvillo y utreros de Daniel Ruiz, desiguales. Hermoso de Mendoza: silencio y dos orejas. Morante de la Puebla: saludos tras aviso y pitos. Cayetano: ovación en ambos. Plaza de toros de La Ribera. Corrida extraordinaria. 6 de mayo. Más de media entrada.
ENTREVISTA HERMOSO DE MENDOZA
«Éste es mi público y no voy a dejar que nadie me lo quite»
Pablo Hermoso de Mendoza estaba muy satisfecho tras cortar dos orejas: «Desde que he venido de Méjico no me había embestido un toro con la calidad que ha atesorado el cuarto y hoy –por ayer– en Logroño he disfrutado al máximo. Con el primero de la tarde, a pesar de que he sacado caballos de mucha importancia, no he podido redondear, pero con el segundo de mi lote ha habido momentos maravillosos a lomos de Merlín (el caballo de pelo isabelo que sacó en segundo lugar) y con Silveti, que es un caballo que posee un tranco muy especial y que ha demostrado que es capaz de cubrir el hueco de Campogrande y encima con dos vertientes diferentes: es efectivo con los toros difíciles y es capaz de lo mejor cuando los astados ofrecen calidad». El rejoneador navarro, que se ha convertido en el ídolo indiscutible de la afición logroñesa y que apunta sonados triunfos en cada una de sus actuaciones, dijo que para él Logroño es una plaza muy especial: «Cuando he cortado las dos orejas he disfrutado porque siempre digo que soy una persona insegura y que había visto que se me había escapado el triunfo en el primer toro. La plaza estaba entregada con los tres toreros y para mí era muy importante salir de Logroño otra vez con el triunfo en mis manos. De alguna manera me he dicho: Logroño es mi público y no voy a dejar que nadie me lo quite, por eso este triunfo ha tenido un significado muy especial para mí, porque a este público lo quiero mucho y porque siempre ha funcionado como un talismán».
ENTREVISTA CAYETANO
«Soy consciente de que me falta mucho para ser figura»
«Puede ser verdad que muchos aficionados están esperando de mí que me convierta en una gran figura, pero sé dónde estoy a estas alturas y que ni siquiera he tomado la alternativa. De hecho, para mí es un orgullo que se depositen muchas esperanzas en mi carrera, pero soy perfectamente consciente de que me falta mucho todavía para llegar a ser figura del toreo. Además, cada cosa ha de hacerse a su tiempo». Con esta claridad se expresó ayer Cayetano Rivera Ordóñez, que por un lado se mostraba satisfecho por el cariño del público pero disgustado por el juego de sus novillos: «La gente ha estado muy predispuesta con los tres toreros, pero el ganado no me ha acompañado en exceso», dijo a la vez que reconocía la calidad del primero de sus oponentes: «Se venía muy pronto pero no tenía demasiadas fuerzas y a veces se quedaba debajo en el primer embroque». Una de las cuestiones que más destacó fue la colocación.
(La crónica de esta corrida ha sido publicada en El País y las entrevistas en Diario La Rioja La foto pertenece a la web de Hermoso de Mendoza y aparece el caballo Merlín en una reciente actuación en La Maestranza)
