La maestría de Enrique Ponce (a modo de coda y para que se sepa)

Enrique Ponce es un maestro consumado que conoce como casi nadie los principales axiomas del toreo a pesar de que diga chorradas de este tenor: ('Hay que acabar con el cachondeo de cruzarse por sistema'). Yo he llegado a deducir escuchando a los toreros que lo fácil es cruzarse (por eso lo hacen todos por sistema, como Finito, que cruzándose es un hacha) y dejar la muleta puesta. Pues mire, no. A mí me parece que lo que hay que hacer es dejar colocado al toro atrás, donde duele, donde llegan los bravos y los valientes. Ahora, con el torazo de ayer, usted, Ponce, se cruzó y lo sometió por abajo con vehemencia. Y la afición se le rindió, la afición esa de Madrid que parece tan dura y mala, la misma que no consiente los suburbios de toros con los que usted y la mayoría de las figuras se dejan anunciar en Las Ventas como haciendo un favor al mundo (por ejemplo, los cinco titulares de ayer). Con los semitoros ustedes, las figuras, pierden toda la credibilidad y nosotros, la afición, perdemos la paciencia. Por eso me alegré de que le tocara el de Pereda, porque si bien iba a ser complicado que fuera un toro bravo, de lo que tenía esperanzas por lo visto el día de Castella es que no iba a ser una de estas burras con la que nos martirizan los taurinos por sistema. De acuerdo, usted hizo un esfuerzo y se jugó la vida. Pero así ha sido siempre el toreo y por eso yo hago posts y usted maravillosas faenas como la del primero. (Creo que es fácil de entenderlo).