La corrida de esta tarde es una de las más esperadas de San Isidro. De alguna manera se quiere reeditar el gran espectáculo del año pasado pero en esta ocasión con la presencia de Julián López en vez de Eduardo Gallo. César Rincón es un gran maestro –en sus últimos años- pero un torero de cuerpo entero que sigue con ambición y clase a raudales. De él siempre se puede esperar lo mejor. El Juli vuelve a Las Ventas tras su último petardo y el suelo se sacudiría más todavía bajo sus pies en caso de otra nueva decepción. Pero no conviene olvidar que Madrid es Madrid y que el diestro de San Blas no se puede permitir el lujo de un nuevo fracaso (O sí, eso ya lo veremos). Cierra la terna El Cid, que viene ahora en condición de figura, que viene superiormente colocado y que ha despertado algunas dudas entre los aficionados. Quizás hoy no se despejen todas, pero espero que sea una tarde reconciliadora y que los Núñez de Alcurrucén estén a la altura de nuestras expectativas.