jueves, 9 de marzo de 2006
Una nota melancólica
Acabo de llegar de Barcelona. Mejor dicho de la Fira, donde se celebra Alimentaria. Y allí, a la entrada de la Plaza de España, asoma el esqueleto de Las Arenas de Barcelona. Y la he visto ajada, violada por máquinas devastadoras que la van a transformar en no sé qué en aras de la modernidad. Y me ha dado un aire melancólico y algo de pena. Y mientras deambulaba por los sabrosos stands de Rioja o Jerez con ella a las espaldas he pensado en las faenas allí dibujadas, en las pasiones perdidas en la memoria y en toda la torería que aún hoy rezuma entre las excavadoras.