lunes, 20 de marzo de 2006
Lo de Arnedo
Este fin de semana hubo en Arnedo una corrida concurso de novillos. (El día anterior se celebró la final del Zapato de Plata bajo el diluvio y me sorprendió un tal Miguel Ángel Delgado, un torerito con clase y valor que lo borda al natural). Pero el domingo se esperaba con ilusión, sobre todo al novillo de Fuente Ymbro. Le dieron un trallazo y zas, se partió la pata izquierda. Se abrió la tarde con un recortadito y precioso santacoloma de La Quinta, que fue de largo en los tres encuentros, desentendiéndose un poquito y sin que se quedara en el peto (medio se repuchó). Después, en la muleta desarrolló bobería a raudales, bobería de la fina, bobería con antecedentes y oposiciones a ser un novillete artista. Apenas se tenía en pie. Al final, se llevó el trofeo al más bravo. Imaginaos entonces, cómo fueron los demás. A mí me gustó más el de Yerbabuena... Talavante anduvo aseadillo con el de las oposiciones y naufragó en el otro; Medhi Savalli se peleó con el de Miranda de Pericalvo –mansito pero con cierto genio– e hizo un espantoso ridículo con el otro. Cerraba la tarde Salvador Barberán que debutaba con caballos y que le falta eso que todos sabéis para ser torero. Afligido anduvo el muchacho que eso sí, llevaba un terno –alguien dijo primeracomunión y plata– que debió de costarle un dineral. Ah, y una amiga mía me dijo que era muy guapo.