La obra fotográfica de Paco Manzano (La Solana, 1955) posee tres tiempos: antes, durante y después de los conciertos flamencos que lleva toda una vida retratando. Ésta es la magia de la exposición que se inauguró el pasado viernes en el Ayuntamiento logroñés para celebrar los diez años de los Jueves Flamencos del Salón de Columnas y que culminará en abril con la actuación de Enrique Morente en el Teatro Bretón. La exposición, titulada ‘Caballeros Flamencos’, es un recorrido por varias de las instantáneas más sobrecogedoras de artistas de lo jondo de toda condición: desde los más grandes y reconocidos (Paco de Lucía, Morente, Camarón...), hasta maravillosos actores de reparto como el Mono, Chato de la Isla o Rancapino. Eso sí, en este caso y como prólogo a sus dos siguientes obras dedicadas a la mujer y a los jóvenes, centrada en cantaores, tocaores y bailaores de más de cincuenta años Paco Manzano, que ha elaborado numerosas portadas de discos para artistas de diferentes estilos musicales: desde Enrique Morente a Rubén Blades, ha sido también fotógrafo del Ministerio de Cultura en diversos Festivales de Jazz y Cumbres Flamencas y ha colaborado con periódicos como ABC, El Mundo y El País. Una de las sensaciones que deja la exposición es la mirada de los flamencos, la forma que tiene de transportar a los espectadores a los momentos de la actuación, el camerino o el desahogo final cuando el concierto ha finalizado y por ejemplo, ‘Chato de la Isla’ se prepara un whiski en el camerino: «A veces se trata de reflejar la ausencia del glamour del escenario, la normal naturalidad de personas que se convierten fuera de él pero que en la vida real son seres perfectamente normales, con sus necesidades y deseos», dijo Manzano. La exposición, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 26 de febrero, es un magnífico resumen de un libro ‘Caballeros Flamencos’, que dignifica este arte y que huye de los manidos tópicos sin sentido.
