lunes, 27 de febrero de 2006

Victorino Martín es una leyenda y se lo cree

No he sido nunca un mitómano (sólo me ha fascinado una persona y sólo ella lo sabe). No he seguido a ningún torero de plaza en plaza en cuasi religiosa peregrinación como han hecho muchos de mis amigos. Sólo me 'culpo' de haber buscado en un periódico con afán las crónicas de Joaquín Vidal y siempre he creído en el toro bravo, en ese no-sé-qué que me alucina cuando sale al ruedo y se muestra poderoso e invencible, arrogante y único, con su arboladura encampanada, con su prestancia y claro, con su bravura. No soy muy viejo y de las leyendas taurómacas sólo he sabido por la incansable lectura. He visto cientos, quizás miles de corridas de toros y de vez en cuando ha salido uno de esos ejemplares que me hacen soñar. Amo a muchas ganaderías, me encantan los encastes raros, las procedencias ignotas, los pelajes indescifrables y siempre he suspirado por conocer al dedillo los entresijos de cada línea ganadera. Vale. Ahora no voy a hablar del monoencaste, de la peor de las globalizaciones en la tauromaquia. Ahora, en este preciso momento voy a hablar de Victorino Martín, un tipo raro y controvertido, un maestro de la alquimia ganadera que ha sido capaz de casi todo, por no decir de todo. Este señor, surgido desde abajo –desde muy abajo– como Belmonte o 'El Cordobés', ha sido capaz de criar el toro más cercano al ideal por el que suspiramos la mayoría de los aficionados. De acuerdo, a veces se pasa. Estoy seguro de que muchos toreros prefieren a los Núñez, con su berreito, con su falsa modestia. Pero yo no soy torero, ni ganas. A mí me gusta el toro bravo y el ganadero con personalidad y ambición, con errores, con cara, con gusto. Y ese es Victorino Martín, un tipo que a mi también, a veces, me ha defraudado. Nadie es perfecto... Pero creo que tiene su ganadería en la mano, que cuando le da la gana pone el toreo bocabajo y que es el único ganadero capaz de colocar él solito 'No hay billetes' en una plaza. Dicho esto, conviene leer atentamennte lo que ha dicho Victorino en un periódico de Asturias: «Soy una leyenda, cuando muera me recordarán». ¿Se imagina alguien que eso lo diga por ejemplo, Juan Pedro? Ni ganas.

gracias por visitar toroprensa.com

Blog de ideas de Pablo G. Mancha. (Copyleft) –año 2005/06/07/08–

Queda permitida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta bitácora, en cualquier forma o modalidad (Siempre y cuando se cite al autor)