domingo, 22 de enero de 2006

Clases de Toreros


Hay dos clases de toreros solamente, como dos clases de artistas y de hombres, en general: los que van a buscar al toro, y los que esperan a que el toro les venga a buscar. El torero que va a buscar al toro, lo hace por ignorancia y por miedo: por ignorancia porque no sabe situarse, colocarse en su sitio, que es donde el toro le tiene que encontrar: la suerte; por miedo, porque quiere saber a qué atenerse, sin riesgo de azar, y ganarle al toro, ventajosamente, por la mano: la trampa. El mal torero, como todo artista malo, confunde el arte con la estrategia: la exactitud, con la oportunidad. – Pies, ¿para qué os quiero? – ¿Pues para qué nos vas a querer? Para torear. Si el torero se quita saliendo por pies, como aconseja Pepe-Illo, cuando el toro llega y él no está en suerte, hace perfectamente: lo mismo hace el toro.

Autor:
José Bergamín Fragmento recogido del libro 'El Arte de Birlibirloque', de ediciones Turner