martes, 20 de diciembre de 2005

Una historia memorable


Hermoso de Mendoza ha actuado ocho tardes en Logroño con 11 orejas y un rabo en tan sólo trece toros lidiados

Pablo Hermoso de Mendoza está muy vinculado afectivamente a Logroño, ya que su padre se trasladó a nuestra ciudad a principios de la década de los ochenta por motivos profesionales. Tal y como relata su propia página web (www.hermosodemendoza.com) fue en Logroño donde preparó sus dos primeros caballos de rejoneo ‘Cafetero’ y ‘Pezanha’, dos ejemplares importantes en sus inicios. A pesar de que en Logroño cuenta con multitud de amigos, sus actuaciones no han sido muy pródigas y hasta la inauguración de la nueva plaza de ‘La Ribera’ no se ha hecho un habitual en los carteles de San Mateo. Debutó el día 22 de septiembre de 1991, actuando en medio de un festejo junto a Francisco Ruiz Miguel, José Pedro Prados ‘El Fundi’ y ‘Gallito de Alfaro’. Lidió un toro de Conde de Murça, que salió con pies y al que recibió magistralmente con ‘Giralda’. Después, el toro se paró en exceso y tuvieron que poner todo de su parte el mítico ‘Cagancho’ – que ya estaba en su cuadra– y el mencionado ‘Cafetero’. Pablo dio la única vuelta al ruedo de aquella tarde. Su primera oreja la obtuvo el 24 de septiembre de 1995 de un toro de Martínez Elizondo que tampoco le dio facilidades. También en esta ocasión el caballo más destacado fue el de salida, en esta ocasión ‘Buenaventura’, aunque destacaron ‘Chicuelo’, ‘Cagancho’ y ‘Borba’. La tercera tarde fue el 9 de junio de 1999, con motivo del homenaje que el Club Taurino brindó a Manuel ‘Chopera’. Esta fue la tarde más redonda de Pablo en Logroño, ante un buen toro de Campos Peña con el que bordó el toreo y en la que consiguió obtener las dos orejas y el rabo. El año 2002 debutó en la nueva Plaza de. La corrida fue mixta y cortó una oreja al primero de los toros. El 27 de septiembre de 2003 actuó en la hasta ahora única corrida de rejones celebrada en la nueva plaza. Se puso el cartel de no hay billetes y firmó una de las faenas cumbres de esa temporada, destacando el toreo en banderillas de caballos como ‘Gayarre’ y ‘Campogrande’, que enamoró a la afición logroñesa por su valor y su estética torera. Cortó dos orejas al segundo de la tarde y se convirtió en el primer rejoneador –y hasta ahora, el único– en salir por la puerta grande de La Ribera. El año pasado lo volvió a bordar con un toro de Murube y montando a ‘Chenel’, ‘Samurai’ y ‘Fósforo’. En mayo realizó una faena antológica a lomos de ‘Chenel’ y ‘Campogrande’ y en el último San Mateo, además de volver a llenar la plaza, triunfó por todo lo alto de nuevo con una faena maravillosa en la que 'Chenel' volvió a dejar boquiabierto al público logroñés.