lunes, 5 de diciembre de 2005

«Los toros de Miura tienen un punto humano y cuando miran, te analizan»


El ganadero Eduardo Miura, copropietario de la divisa más legendaria del campo bravo, impartió el sábado en Logroño una conferencia sobre la leyenda de sus ‘Miuras’, el toro bravo por antonomasia. Estuvo en el Programa Sol y Sombra de Punto Radio La Rioja y esto es lo que dijo.
– ¿Si existe un toro de leyenda ése es el de Miura?
– Después de más de cien años que lleva nuestra familia al frente de la ganadería, sí que es verdad que el nuestro hierro posee unas connotaciones muy especiales porque es un toro diferente.
– Tanto es así que incluso ha pasado al acervo cotidiano e incluso al lenguaje. De ahí lo de decir que se vino como un Miura...
– No quiero ser presumido ni prepotente, pero llevar un apellido así imprime una gran responsabilidad, porque incluso está en el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia. Por eso todas las decisiones que se toman en la ganadería tienen que ser muy premeditadas.
– ¿De dónde vienen los Miura?
– Todo empezó en 1842 con mi tatarabuelo, que tenía un oficio –el de sombrerero– que nada tenía que ver con el toreo. Pero fue su hijo, Antonio, el que sacó adelante la ganadería. Estoy seguro de que ni se podían imaginar hasta dónde ha llegado la leyenda y que su legado iba a perdurar durante tantos años. Según dicen, nuestro apellido viene de la zona del Valle de Baztán (Navarra) o de Fuenterrabía en Guipúzcoa, pero esa cuestión ha preocupado más a los historiadores que a nosotros, que siempre nos hemos considerado del sitio en el que estamos.
– ¿Cómo definiría a los miuras?
– Aparte de su especial configuración morfológica y de su tamaño, yo hablaría de su actitud, de una forma de mirar que tiene un punto de humano. Uno va por los cerrados de las fincas y ves que desde que son becerros te analizan, que te observan como si tuvieran un goterón de sentido casi humano. Este aspecto es el que más molesta y preocupa a los toreros. Además, se trata de un toro que tiene buena memoria y que cuando no se le hacen las cosas como es debido, parece que se acuerda.

Cataluña, los toros y demás cuitas
Eduardo Miura analiza de esta forma el apoyo de varios parlamentarios españoles en Europa a la supresión de las ayudas a la cabaña brava: «No me sorprende la actitud de los Verdes, pero me choca el voto de esos diputados españoles que va en contra de una raza que es única en el mundo y que aporta un patrimonio genético irremplazable».

El españolismo
Preguntado sobre si está influyendo en varios sectores nacionalistas perifércos el hecho de identificar las corridas de toros y el propio fenómeno taurino con algo que ellos tachan como ‘españolista’, Eduardo Miura hizo la siguiente reflexión: «No me gusta entrar en política porque no es mi campo, pero tengo que decir que el toreo es algo universal, como demuestra que no nace en España, sino en la Cuenca Mediterránea. Lo que está claro es que nuestro país ha sido el último refugio del mito del toro. A partir de ahí se ha irradiado ha muchos lugares del mundo, como Francia o América Latina. De hecho, nosotros hemos lidiado en Montevideo, en La Habana o en Camagüey. Yo creo que con estas actitudes se ataca algo tan importante como son nuestra propias raíces culturales.

Miura: (Definición del diccionario de la RAE). «Toro de la ganadería de Miura, formada en 1848 por Eduardo Miura, famosa por la bravura e intención atribuida a sus reses. 2. coloq. Persona aviesa, de malas intenciones».